LA VERDAD DE LAS CIFRAS DE SEGURIDAD EN BOGOTA



IDH Bogotá
2006-09-13

El espacio promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y su Informe de Desarrollo Humano para Bogotá, en alianza con Radio Santa Fe, en su más reciente edición planteó el tema de la veracidad de las cifras de seguridad en el Distrito Capital. Este tema es pertinente después del debate suscitado alrededor de las últimas cifras publicadas por la administración Distrital.


Durante los últimos 10 años en Bogotá se ha creado un sistema de información confiable sobre seguridad, pero desde 1995 se ha recurrido en la inconsistencia de equiparar la cifra de delincuencia con las denuncias hechas por los ciudadanos ante diferentes delitos.
Por esta razón, desde el 2004 la DIJIN comenzó a registrar los delitos teniendo en cuenta nuevas variables. Estos resultados afectaron el promedio de los años siguientes, pues al hacer los ajustes, los delitos parecieran haberse incrementado.
Rubén Darío Ramírez, Director del Sistema Unificado de Información de Violencia y Delincuencia del Distrito, explicó en el espacio del Informe de Desarrollo Humano del PNUD, que “la estadística no es un sistema contable, es dinámica porque las variables se van modificando, y se van haciendo mediciones de acuerdo a lo que se va presentando a diario en la ciudad. El sistema se alimenta con datos proporcionados por la policía, Medicina Legal, la DIJIN, el CTI. Unificar cifras conlleva un proceso y surgen variables que hacen necesaria la depuración de estas cifras”.Por su parte, Elkin Velásquez, investigador del Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social de la Universidad Externado de Colombia, afirmó sobre el tema que “medir la delincuencia es un proceso muy complicado, hay diferentes estadios de la delincuencia, desde cuando se denuncia, hasta cuando los implicados llegan a los tribunales”.Además del Sistema Unificado de Información, en Bogotá se aplica la Encuesta de Victimización. Con esta técnica de consulta hay un mayor acercamiento al ciudadano y se le pregunta directamente si ha sido víctima de algún delito. Aunque son diferentes las dos técnicas, la denuncia y la encuesta se complementan.Velásquez afirmó que “hoy las administraciones Distrital, Nacional y Departamental, tienen la obligación de comunicar y de brindar pedagogía al ciudadano para que esta información y las cifras que son complejas sean de fácil comprensión”. En este momento el Distrito Capital está realizando 7 investigaciones de campo para saber qué está pasando en la ciudad en materia de seguridad. Una de ellas indaga sobre qué sucede con las mujeres víctimas y victimarias en Bogotá. Por ejemplo, en Bogotá al tiempo que ha aumentado el número de mujeres cabeza de familia, para cumplir con sus obligaciones, también se ocupan del expendio y manejo del tráfico de drogas. Con el resultado de esta investigación se podrá determinar cuáles son las políticas públicas que se deben implementar para reincorporar a las mujeres al trabajo legal.Dentro de las investigaciones que se están llevando a cabo, están el impacto del sistema penal acusatorio en la ciudad de Bogotá, la propensión de algunas poblaciones al crimen y la victimización escolar.
Ramírez afirmó “Bogotá es una ciudad segura, este logro es aún mayor si se considera que está en un país en conflicto, pero es vulnerable por el entorno nacional. Sin embargo hay que seguir trabajando en términos de políticas de seguridad, en mejoramiento de las cifras, en la articulación entre el distrito y la nación, entre la Administración Distrital y las fuerzas de seguridad” y concluyó que “los bogotanos deben tener mayor credibilidad y confianza en las autoridades para que quienes denuncien tengan la posibilidad de ser resarcidos en su daño. La ciudad capital es segura aunque tenga sus problemas sociales”. La seguridad debe tener 3 componentes: una mayor confianza en las autoridades, una política pública que sea comprensible para la sociedad para que se presenten más denuncias, y medios de comunicación responsables que transmitan lo que está ocurriendo en materia de delitos, pero también lo que se puede hacer para que la seguridad mejore para toda la ciudadanía.En conclusión, con respecto a la reciente controversia alrededor de la veracidad de las cifras de seguridad del Distrito, los expertos coincidieron en que hubo básicamente un problema de pedagogía a la hora de transmitir a la ciudadanía la nueva metodología para medir la seguridad y los delitos en Bogotá. Una ciudad que, paradójicamente, en la medida en que es más segura, tiene ciudadanos cada vez más sensibles y exigentes frente a la inseguridad.